lunes, 30 de agosto de 2010

Los puentes de los suspiros.




Venecia. Suspiros de presos, privados de libertad, que por última vez veían el cielo y el mar, camino de las cárceles de la inquisición. Un puente inmortalizado por Lord Byron, que figura entre los más bellos del mundo a pesar de su triste historia. Castigados por el poder establecido habrían de cruzar un puente sin retorno, dejando en él, en forma de suspiro, todos sus deseos.










Lima. Otro puente y otros suspiros muy diferentes,  este puente dice la leyenda que quien viéndolo por primera vez, lo atraviese sin respirar, cumplirá su más anhelado deseo.



La cara y la cruz de los suspiros...

viernes, 20 de agosto de 2010

Carta a un hijo.

Querido Hijo:

Todo el día, desde que amanece, tu ceño está fruncido. Tu boca está siempre lista para criticar y tu mirada se ha vuelto tan dura que tus hijos te tienen miedo y tu llegada no causa alegría sino pesar en tu hogar.

Siéntate a escucharme. Quiero decirte qué es lo que trae ira a tu vida. Quiero señalarte cuál es el problema para que puedas poner un remedio. Empecemos por tu actitud. Tu tienes actitud de guerra. ¿Sabes por qué lo digo? Porque ante las cosas que pasan en tu vida, tu puedes reaccionar con una actitud de guerra o una actitud de paz. Tú puedes convertir cualquier motivo en un campo de batalla o puedes convertir, ese mismo motivo, en un lazo de unión.

Tu actitud es decisiva porque es como un espejo a través del cual ves el camino a seguir. Si tu actitud oscura y estrecha, los caminos que encuentres van a ser igualmente oscuros y estrechos. Si tu actitud es amplia y abierta, encontrarás no uno sino muchos caminos por los que puedes acercarte y reunirte con los que te rodean.

Si tu cambias tu actitud y pones en ella buena voluntad, servicio y tolerancia, encontrarás que puedes construir puentes de unión. Porque ahora, lo único que estás construyendo son muros de aislamiento y al final, te quedarás solo.

No esperes a que los demás se vayan; no dejes que los que te rodean te sigan huyendo. Empieza desde ya a establecer lazos de unión. Ante cualquier situación pregúntate: ´¿Cómo puedo establecer un puente, derribar un muro?´. Porque la ira es un velo que nubla el entendimiento y la buena voluntad es un limpiador de entendimientos y aclarador de verdades.

Después de todo, el primero que saldrá ganando al construir puentes eres tú porque los muros aíslan y matan la comunicación, pero los puentes comunican, unen y funcionan en dos direcciones: de ida y de vuelta. En otras palabras que lo que tú envíes hacia los demás a través de los puentes que construyas, te regresará con la misma buena voluntad y el mismo empeño de servicio que le pongas.

Sólo tienes esta vida para vivirla del modo que decidas. Tú eres el constructor de tu propio destino. Así que empieza ahora mismo a derribar muros y a construir puentes. Un día vas a voltear el rostro y vas a ver que tu vida ha dejado de ser una estrecha celda de rencor para convertirse en una amplia avenida por donde circulan muchas sonrisas, abrazos y caras felices.

Sylvia Carlock.

domingo, 15 de agosto de 2010

Puentes de amistad


No hace mucho tiempo, dos hermanos que vivían en granjas vecinas cayeron
en un conflicto.
Este fue el primer problema serio que tenían en 40 años de cultivar
juntos, compartiendo maquinaria e intercambiando cosechas y bienes en
forma continua.
Esta larga y beneficiosa colaboración terminó repentinamente.
Comenzó con un pequeño malentendido y fue creciendo hasta llegar a ser
una diferencia mayor entre ellos y explotó en un intercambio de palabras
amargas seguido de semanas de silencio.
Una mañana alguien llamó a la puerta de Luis. Al abrirla encontró un
hombre con herramientas de carpintero. "estoy buscando trabajo por unos
días", dijo el extraño, "quizás usted requiera algunas pequeñas
reparaciones en su granja y yo pueda serle de ayuda".
"Sí", dijo el mayor de los hermanos, "tengo un trabajo para usted. Mire
al otro lado del arroyo aquella granja, ahí vive mi vecino, bueno, de
hecho es mi hermano menor.
La semana pasada había un hermosa pradera entre nosotros, él tomó su
buldózer y desvió el cauce del arroyo para que nos separara. Bueno, él
pudo haber hecho esto para enfurecerme, pero le voy a hacer una mejor.
¿Vé usted aquella pila de desechos de madera junto al granero?
Quiero que construya una cerca, una cerca de dos metros de alto, "no
quiero verlo nunca mas".
El carpintero le dijo: "creo que comprendo su situación. Muéstreme donde
están los clavos y la pala para hacer los hoyos de los postes y le
entregaré un trabajo que lo dejara satisfecho".
El hermano mayor le ayudó al carpintero a reunir todos los materiales y
dejó la granja por el resto del día para ir por provisiones al pueblo.
El carpintero trabajó duro midiendo, cortando y clavando.
Cerca del ocaso, cuando el granjero regresó, el carpintero justo había
terminado su trabajo.
El granjero quedó con los ojos completamente abiertos:
No había ninguna cerca de dos metros.
En su lugar había un puente.
Un puente que unía las dos granjas a través del arroyo.
Era una fina pieza de arte, con todo y pasamanos.
En ese momento, su vecino, su hermano menor, vino desde su granja y
abrazando a Luis le dijo: eres una gran persona, mira que construir este
hermoso puente después de lo que te he hecho y dicho.
Estaban en su reconciliación los dos hermanos, cuando vieron que el
carpintero tomaba sus herramientas, ¡no¡, espera, le dijo el hermano
mayor. "quédate unos cuantos días, tengo muchos proyectos para ti".
"Me gustaría quedarme", dijo el carpintero, pero tengo muchos puentes
por construir".

sábado, 14 de agosto de 2010

El balde chino.

Una anciana señora china poseía dos grandes baldes, suspendidos en cada extremidad de una vara, que ella cargaba a la espalda.  Uno de los baldes estaba rajado y el otro perfecto. Éste último estaba repleto de agua al final de la larga caminata desde el torrente hasta la casa, en cambio, el otro, llegaba siempre medio vacío. Por largo tiempo esto fue así, con la señora llegando a la casa con sólo balde y medio de agua. Naturalmente, el balde perfecto estaba muy orgulloso de su trabajo, y el pobre balde rajado tenía verguenza de su defecto, de hacer sólo la mitad de aquello que debería hacer.
- "Tengo verguenza de mí mismo, porque esta grieta me hace perder la mitad del agua durante el camino hasta tu casa."
La anciana, sonrió.
-"¿Has observado qué hermosas flores hay en tu lado del camino?" "Yo siempre he sido consciente de tu defecto, y he plantado semillas a lo largo de tu camino. Y todos los días, cuando regresábamos, tu las regabas." "He podido recoger algunas de esas flores y adornar la casa." "Si no fueras como eres yo no habría tenido esas hermosas flores." "Cada uno de nosotros tenemos algún defecto. Pero el defecto que cada uno de nosotros tenemos, es el que hace que nuestra convivencia sea interesante y gratificante. Es preciso aceptar a cada uno por lo que es, y descubrir lo que tiene de bueno".

Unos amigos me enviaron este relato en power point, y como todavía tengo que aprender a colgar presentaciones en el blog he tenido que transcribirlo. Merece la pena...

lunes, 9 de agosto de 2010

Leopoldo Abadia y los hijos.



Corre por internet una disertación de Leopoldo Abadía (profesor aragonés, autor de la crisis Ninja) sobre el mundo que vamos a dejar a nuestros hijos, o sobre los hijos que vamos a dejar a nuestro mundo.
Tengo la impresión de que cuando simplificamos los temas, ya sean económicos o de otra índole, tendemos a dejarnos, intencionadamente o no, muchas cosas en el tintero. Y es que dar por sentado que el capitalismo en sí mismo es sano ya nos indica por donde van a ir los tiros.
A mi modesto modo de ver, este señor ha simplificado y mucho la crisis, y en lo que a la educación de los hijos concierne, creo que, respetando su reiterada paternidad y la experiencia que confieren los años, le ha pasado tres cuartos de lo mismo.
En uno de sus párrafos dice lo siguiente: "A mí me gustaría que mis hijos y los hijos de ese señor que me ha escrito y los tuyos y los de los demás, fuesen gente responsable, sana, de mirada limpia, honrados, no murmuradores, sinceros, leales. Lo que por ahí se llama "buena gente"."
Estoy de acuerdo con la definición de "buena gente", pero no del todo, porque también es "buena gente" la que se cuestiona el sistema, la que lucha por un reparto más equitativo de los recursos, la que trabaja en organizaciones ecologistas y la que se enfrenta al poder establecido por una causa justa (hay muchas, y algunas colisionan entre sí).
Responsables, sanos, de mirada limpia, honrados, no murmuradores, sinceros y leales.
¿Y a quién no le gustaría tener unos hijos así?, el tema pierde su simpleza cuando te planteas educar a tus hijos sumisos, adaptados, inmersos en el consumo, en colegio privado, los relacionas con los de su clase, les proteges del que es distinto, eliges con ellos la carrera universitaria en función del prestigio y de la futura remuneración...   ¿serán "buena gente"?
O los educas en el marco de una religión con fuertes valores, rígida, dirigida a la defensa de lo tradicional, de lo eterno...¿serán "buena gente"?
O los educas en la libertad, en los valores humanos, en el respeto al diferente y a sus costumbres, en la solidaridad...Acaso no siguen siendo ¿"buena gente"?
A mi, ahora, y sin quitar ningún mérito a este señor, que sin duda los tiene y muchos, me da la impresión de que lo del negrito, "ninja", o como se le ocurra llamarlo, que se deja engañar para que se le conceda una hipoteca,  es bastante más complejo.

http://www.foroandaluzfamilia.org/leopoldo-abadia-que-hijos-vamos-a-dejar-a-este-mundo.html

miércoles, 4 de agosto de 2010

lunes, 2 de agosto de 2010

La pobreza en el 2010.


Un euro equivale a día de hoy a 1,31 dólares, por lo tanto con euro y medio aproximadamente podemos comprar dos dólares.

Más de mil millones de personas, mil millones, viven con menos de un dólar diario, y más de dos mil millones de personas, dos mil millones, con menos de dos dólares diarios.


Bangladesh. 140 millones de habitantes.
Uno de los paises más pobres del mundo. Pero hay muchos más.

El 84% de la población de Bangladesh vive con menos de dos dólares al día, malviven con menos de 45 euros al mes.

Organizaciones no gubernamentales como Unicef, Ayuda en acción, Save the children, y otras, trabajan diariamente para paliar un problema que aumenta con el paso del tiempo. Cifras escalofriantes, 120.000 bebés de menos de un mes fallecen al año, la mitad en las primeras 24 horas de vida.