viernes, 24 de septiembre de 2010

Educar con el ejemplo.

Siempre he creido, por intuición y sin fundamento científico alguno, que para poder educar en valores a los hijos era necesario un buen ejemplo más que un montón de sermones. Ahora, algunos científicos han publicado un estudio en la revista Science Now: "Kids overimitate Adults. Redardless of culture". Este estudio viene a decir que los niños independientemente de la cultura en la que se hallan, sobre imitan a los adultos tanto los actos que obtienen el resultado deseado, como aquellos superfluos, o no necesarios para la obtención del mismo. Desconozco si este estudio será o no fiable, pero, lo que si creo, es que la responsabilidad de nosotros como padres, va más alla, de dictar unas pautas y repetirlas y repetirlas y repetirlas, por muy útiles y efectivas que puedan ser.  Y es que, tenemos que creernos lo que decimos, tenemos que hacer lo que decimos, tenemos que ser consecuentes en todo momento, y eso es un trabajo duro, difícil y a la vez maravilloso. Maravilloso, porque esos locos bajitos, van a conseguir con su presencia, que seamos un poco mejores. Que intentemos (siempre no va a ser posible), aplicar aquellos valores que deseamos inculcarles.  Ahora viene la segunda parte, ¿cúales van a ser esos valores?... ¿y su orden de preferencia? 
Aquí van algunos y su definición, pero hay más....

Autoridad Moral: el prestigio y la confianza que proporciona haber estado siempre en lo correcto.

Benevolencia: el buen trato con los demás, la cortesía, la gentileza, la generosidad.

Clemencia: ser benigno y no violento con los otros.

Concordia: armonia en la relaciones personales y sociales.

Coraje: firmeza en la correcta conducción de los asuntos.

Dignidad: tener una adecuada autoestima, no menospreciarse, tener amor propio, hacerse respetar.

Diligencia: ser fiel y correcto en los deberes y trabajos.

Equidad: ser imparcial, justo, valorar a cada quien lo que le corresponde..

Esperanza: tener seguridad en la obtención de una solución futura, cuando se tiene presente una dificultad.

Éxito: la realización final positiva de eventos y metas.

Fecundidad: la buena producción en todo ámbito.

Felicidad: sana celebración de los mejores momentos.

Fidelidad: lealtad a los compromisos y a la buena fe.

Firmeza: tener confianza, perseverancia y tenacidad en nuestros proyectos y propósitos.

Franqueza: ser sincero, franco y honesto con todos, no complaciente.

Generosidad: dar sin reparos, obsequiar a quien necesite..

Genio: talento, inspiración, producción, invención.

Hilaridad: alegría, expresión en los momentos felices.

Honestidad: tener siempre una actitud correcta de respeto a las personas y a los hechos verdaderos. Rechazar el uso de la mentira y el engaño.


Humanidad: amor por la creatividad y desarrollo de la naturaleza humana y sus culturas.

Humildad: tener un estilo de vida sencillo, moderado, sin jactancias.

Justicia: cumplimiento del espíritu de las leyes.

Libertad: actuar oportunamente sin restricciones pero con respeto.

Nobleza: reconocer con gusto los aciertos ajenos y errores propios

Probidad: ser correcto en el cumplimiento de los deberes hacia los demás. Respeto por el ordenamiento político y social.

Paciencia: espera serena mientras se encuentra la solución a una crisis.

Paz: concordia y amistad consigo mismo y el alrededor.

Piedad: respeto y devoción a las creencias.

Providencia: prevenir, estar preparado para superar las pruebas y cumplir adecuadamente con los objetivos.

Prudencia: calma, previsión, discreción y aplicación de la sabiduría y experiencia personal.

Pureza: actuar con corrección.

Salud: mantener el vigor, la limpieza y claridad en sí y el alrededor.

Seguridad: vivir en paz y tranquilidad.

Seriedad: tener rigor, responsabilidad y buena fe en nuestros actos.

Severidad: tener auto control, formalidad, auto crítica, ser estricto con sus propios actos.

...y hay más...y además hay que tomarlos en su justa medida (felicidad/seriedad, seguridad/libertad....) ¿y cúal es su "justa medida"???

http://translate.google.es/translate?hl=es&sl=en&tl=es&u=http%3A%2F%2Fnews.sciencemag.org%2Fsciencenow%2F2010%2F05%2Fkids-overimitate-adults-regardle.html&anno=2

sábado, 11 de septiembre de 2010

Informe de Amnistia Internacional.

Como cada año Amnistía Internacional ha publicado el informe sobre las infracciones que en Derechos Humanos realizan, en mayor o menor medida, los más de ciento sesenta países incluidos. Salvando las distancias, que son muchas, practicamente todos los paises relacionados tienen mucho que mejorar a este respecto. En EE.UU. son ya 15, (o mejor habría que decir todavía son sólo 15) los estados abolicionistas al haberse unido Nuevo México. Desde hace décadas es constante el aumento de paises abolicionistas frente a los retencionistas (que mantienen la pena de muerte en su legislación). En la actualidad de los 197 Estados que componen la ONU, 58 continúan aplicando la pena capital.


jueves, 9 de septiembre de 2010

Espero que no sea tarde...


Espero y deseo que no sea tarde. Se aproxima un año más la fecha del 11 de septiembre y suenan tambores de guerra por parte de extremistas de uno y otro lado. Aparece un loco en Florida pistola en mano dispuesto a quemar Coranes y a la interpol se le ponen los pelos como escarpias, mientras en Somalia los radicales de Al-Shabbaab usan de excusa al pastor de esta "iglesia" integrista para dar caña. Y ya está el follón montado, si no era poco el parto de la abuela.
Espero y deseo que no sea tarde para hablar de convivencia interreligiosa.

"• La regla de oro de las religiones: Resaltar la regla de oro de las religiones es resaltar la regla de oro de toda convivencia humana basada en la dignidad y la igualdad, “haz a los demás lo que quieran que hagan contigo mismo”, fundamentada en la dignidad y sacralidad de todo ser humano.

Las cuatro enseñanzas básicas de las religiones: “No matarás”, como fundamento de una cultura de la no violencia; “No robarás” como fundamento de una cultura de la justicia y la solidaridad; “No mentirás”, como fundamento de una cultura de la verdad y la transparencia; “No serás infiel”, como fundamento de una cultura de igualdad de géneros y de compañerismo hombre-mujer.

Los lugares sagrados como focos de fraternidad: Los lugares de silencio, culto y peregrinación pueden convertirse en “oasis” en el camino de la vida y la justicia, alimento de una mística necesaria para la solidaridad y de fortaleza y resistencia en la dura lucha por la justicia, y de la vida en sí misma. Lugares de cultivo de la gratuidad y el servicio fraternal frente a la competencia y el anonimato.

Red de ciudades sin muros: En los cada vez más frecuentes contextos multiculturales las religiones pueden ser factores aglutinantes que ayuden a superar provincianismos y atrincheramientos religiosos, políticos o civiles. ¿Por qué no soñar con núcleos de comunidades o espacios de convivencia interreligiosa cada vez más frecuentes?

Construcción de tejido social: Las religiones son parte sustancial de muchas identidades desubicadas en contextos de emigración. Pero también otros muchos sectores sociales pueden encontrar en la religión un factor aglutinante y reconstructor de sus identidades grupales. De hecho, ha sido así no pocas veces.

Crítica del culto al mercado: Puede ayudar a formar en esa libertad interior, en la ascesis necesaria para intentar superar las cadenas del poder y el dinero.

Ubicación correcta de los nacionalismos: Sería un gran servicio a la sociedad si las religiones fueran capaces de ser plataformas desde donde, por encima o a través de las diferentes identidades culturales, nos sintiéramos miembros de una misma familia humana, y por tanto convertirse en focos de interés por una gobernanza mundial y un derecho internacional realmente democrático.

Acogida al extranjero, al emigrante, y espiritualidad itinerante de las religiones: El Dios de las tres tradiciones monoteístas es un Dios que ama al huérfano, a la viuda y al extranjero. Para el cristiano, la acogida al extranjero es un criterio fundamental. En el Islam la hospitalidad es pieza clave. Y en el judaísmo siempre está presente el recuerdo de Dios a Israel de que ellos fueron extranjeros. Las religiones pueden ayudar a comprendernos como peregrinos, como huéspedes, como no propietarios, sin “ciudad permanente”, que diría San Pablo. Como dice Jaume Flaquer, no es sólo la acogida el fruto positivo de la atención solidaria a la inmigración sino el “descentramiento” de las sociedades de acogida, el hacerlas conscientes de que su estabilidad les ha hecho perder la dimensión peregrinante de la vida, un elemento esencial en todas las religiones."

Esteban Velázquez Guerra. Asociación Paz con Dignidad.
 
Espero y deseo que no seamos arrastrados al odio por la intransigencia y el radicalismo religioso.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

La manta no es mi sueño.




"La manta no es mi sueño” es una historia coral. Un cayuco llega a Canarias en medio de la noche: sus tripulantes se debaten entre la esperanza, la incertidumbre y los sueños.

Pero en las calles de Madrid, vender en la manta parece ser el único horizonte posible para la supervivencia, con consecuencias inesperadas: las carreras para huir de la policía, un dinero de miseria, el encuentro con la justicia, las multas impagables, el peligro de la cárcel... Los sueños dan paso al insomnio que se esconde debajo de la manta.

La historia de Omar, Djembe, Mame, Moustapha, Bassirou, Bada, Abdoulay, Alioune y Max es la historia de cientos de manteros en nuestro país.

La Inestable Compañía Kourel Africana. Madrid.

sábado, 4 de septiembre de 2010

¿Qué hay en la otra orilla?




Cuando terminamos de atravesar el puente de la vida, ¿Qué hay?  ¿Y por qué nos preocupa tanto lo que haya o deje de haber allí?  ¿Tan terrible sería que no hubiese nada? ¿Acaso no tenemos suficiente trabajo aquí para preocuparnos por lo que no podemos averiguar?  Luchas, guerras, éxodos, cruzadas, inquisición, lapidaciones, castigos, hogueras, asesinatos, crucifixiones, fusilamientos, atentados, decapitaciones, flagelaciones y más, y todo por "defender" lo que hay en la otra orilla.  Las religiones y aquellos que las representan tienen una gran responsabilidad y una labor compleja. La explicación que den a lo que hay al final del puente no puede ser exclusivista, si ese puente tiene otra orilla, que no se si la tiene del mismo modo que desconozco dónde acaba el universo, no puede ser sólo para los que hayan pisoteado a sus semejantes, para los que hayan sembrado el odio y la discordia, para los que no hayan respetado las opiniones de sus compañeros de travesía. Al menos, así lo entiendo yo. Y de otra cosa estoy seguro, si intentamos hacer aquí a los demás sólo lo que nos gustaría que hiciesen por nosotros, y hay algo agradable al final de ese puente, seguro que nos dejan, por lo menos, visitarlo cuando llegue la hora.



miércoles, 1 de septiembre de 2010

El bien común.

Desde que nacemos nos van enseñando el uso racional de las cosas. La comida, ropa, calzado, estudios, nos lo van facilitando conforme lo vamos necesitando. Si un miembro del grupo decide coger el dinero y gastarselo en lujos y caprichos, el resto del grupo se sentiría injustamente tratado, estafado, engañado. Lo que tenemos en casa es de todos, todos aportamos de una forma u otra y de acuerdo a nuestras posibilidades, con nuestro salario si trabajamos fuera, con nuestro esfuerzo si trabajamos dentro de casa, y hace uso de esos bienes aquél que lo necesita. Y ahí está parte de la cuestión, el que lo necesita, puede surgir una operación quirurgica, un viaje urgente, una avería en la vivienda, una enfermedad, la pérdida de un trabajo, mil situaciones para las que sería necesario ese fondo común.
Pero qué pasa cuando el grupo no es una familia, sino una comunidad, y el fondo común es para hospitales, educación, desempleo, jubilación, viudedad... El que reparte estas cuestiones puede ser un buen, mal o pésimo administrador, pero dejando ese escabroso tema al margen, ¿qué hacemos los miembros del grupo? ¿Usamos los recursos sólo cuando los necesitamos?  Conozco muchos trabajadores que trabajan con contrato indefinido, cotizan a desempleo toda su vida, un poco cada mes  (1,5% de su base reguladora), y lo dejan en el fondo común, (para una base reguladora de 1000 euros, 16 euros a la hucha cada mes). Y esa aportación, junto con la de las empresas (70 euros para el ejemplo anterior), serán para aquellos trabajadores, que queriendo trabajar, pierdan el empleo.
Un mes de vacaciones al año puede ser poco tiempo, sin duda, de vez en cuando nos apetece darnos un capricho con el presupuesto familiar, un pequeño regalito para alegrarnos el cuerpo. Pero lo que no puedo pensar es que lo que yo aporto es sólo para mí, si pensamos así, el fondo comun se rompe.
Si el fondo común se rompe, si se rompe la solidaridad, la selva está a la vuelta de la esquina y en la selva sólo sobrevive el fuerte...

¿Qué hacemos con los pobres?

Estos días es noticia la expulsión de Francia de ciudadanos de la Unión Europea, Rumanos y Búlgaros. Rumanía y Bulgaria forman parte de la UE desde 2007, los paises miembros según la legislación europea durante un periodo máximo de siete años pueden restringir el derecho de libre circulación de trabajadores. Aunque la noticia sale a la luz ahora, el año pasado fueron expulsados de Francia más de 9000 Rumanos y Búlgaros. Parece ser que ahora al Gobierno Francés no le importa, o le interesa incluso, que se sepa. El Gobierno Francés dice que el retorno es voluntario, y se les hace entrega de un billete de avión y 300 euros por persona, pero en cambio, a la hora de justificarse, habla de seguridad, aunque si fueran éstas las razones, o pudiesen ser demostradas, existe la posibilidad de restricción del derecho a la libre circulación en la legislación de la UE.
El problema es que los pobres molestan, son antiestéticos, afean el paisaje urbano, generan temor, y si son nuestros nos los tenemos que comer con papas, pero si podemos darles el pasaporte, se lo damos, alegando cualquier excusa. Y es un problema de todos, no vayamos a pensar que somos mejores que nadie. El Gobierno Frances lo hace ahora, el Gobierno de Italia lo hizo a finales del 2007. Las organizaciones de megaeventos como Olimpiadas o Exposiciones Internacionales, han venido precedidas de expulsiones, reubicaciones y traslados forzosos de personas con pocos recursos, mendigos, etc. Este informe de la Asamblea de Naciones Unidas de hace tan sólo 8 meses, da prueba de ello.